Apenas unos días, el 21 de mayo, por fin el poder judicial mexicano dictaminó que la institución pertinente para revisar el caso de concentración entre Uber y Cornershop es la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece), dejando así de lado al Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT).
Desde hace meses, esta alianza se había detenido ya que las autoridades mexicanas no podían establecer la legalidad de dicho acuerdo. Uber pretende gastar 459 millones de dólares por una participación mayoritaria en la startup chilena.
Entre los argumentos que se dieron a conocer para otorgar la resolución a la Cofece fue que ninguna de las dos startups ofrecen servicios de telecomunicaciones ya que el internet lo utilizan sólo como un recurso más para otorgar sus servicios.
Ahora le queda esperar a Cornershop la respuesta y que sea rápida, ya que sin la inversión de Uber, se está quedando rápidamente sin dinero y no está aprovechando la gran oportunidad que está ofreciendo la actual contingencia para este tipo de negocios.
Informes confirmados por el CEO de la startup, Oskar Hjertonsson, declaran que sólo se tiene dinero para funcionar por 9 meses más.