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La nutrición y el sistema inmunológico

El sistema inmune protege al cuerpo de la invasión de organismos que pueden causar enfermedades y otros problemas de salud. El organismo sin la protección adecuada se vuelve muy susceptible a las depresiones inmunológicas, perjudicando el desarrollo del atleta y el logro de resultados.

Después del intenso ejercicio más de una hora de duración se debilitan las defensas naturales de nuestro organismo. Después del entrenamiento, el número de linfocitos (glóbulos blancos) cae, haciendo que el cuerpo sea más susceptible a los virus y otros parásitos. Este deterioro temporal se llama “ventana abierta” del sistema inmunitario, seguro de gastos médicos mayores.

Este nombre sugiere que los microorganismos pueden invadir el cuerpo y causar infecciones en las próximas cuatro horas hasta a tres días, según la intensidad y duración del ejercicio y el tipo de nutrición que el atleta.

Si tienes un pesado y programa de entrenamiento intenso, seguro que has tenido esa sensación de “Hoy me siento un poco débil” o “mi cuerpo esta algo raro” o goteas por la nariz como si fueron apareciendo el comienzo de un resfriado. Es normal sentir estos síntomas en horas de formación, es una señal que tu cuerpo está siendo invadido por microorganismos en el medio ambiente.

Si el individuo realiza dos o más períodos de ejercicios en el mismo día, el estrés inducido por el segundo es mucho mayor que la causada por el primero. Lo ideal es que los atletas aumentan tanto como sea posible el intervalo entre las dos sesiones de entrenamiento. Pero, mejor aún, sería tener período de entrenamiento de 1 día, para que el cuerpo pueda tener más de 20 haras para recuperarse.

Los estudios han demostrado que muchos nutrientes aceleran el proceso de “ventana abierta” que expone el cuerpo a la contaminación. Ellos son:

1-Carbohidratos

La suplementación con carbohidratos durante los entrenamientos muy intensos y más duraderos que bloquean y ayudan en 1 hora y media a cambiar al sistema inmune. Cuanto mayor sea el agotamiento del glicógeno en los músculos, mayor será el daño al cuerpo, entonces, para evitar el extremo cansancio y el agotamiento usa suplementos de carbohidratos uso glucógeno en forma de gel o líquido en entrenamientos más largos. Si el entrenamiento es menos de 1 hora y media, consume fuentes de digestión rápida después del final del ejercicio;

2-Proteínas

La proteína en la dieta ayuda a lo largo del día en el un pre y post entrenamiento de suplementos que garanticen el buen funcionamiento del sistema inmune con adecuada producción de anticuerpos y otras sustancias. Quién tiene la ingesta insuficiente de proteínas con el tiempo, adquirirá una desnutrición puede ser leve, moderada o severa, que debilitará el cuerpo como un todo, frenando la recuperación y favoreciendo la enfermedad. El consumo adecuado de proteína también acelera el proceso de recuperación de las fibras musculares, efectos nocivos de la corte.

3-Glutamina

Este aminoácido es un combustible importante para el crecimiento de los linfocitos. Como los niveles de glutamina en la sangre disminuyen durante el ejercicio, es importante reemplazarlos durante el inicio. Idealmente, el consumo diario de 10 g (cantidades más pequeñas no tienen mucho efecto) y puede ser consumidas después del entrenamiento o antes de acostarse. No compre cápsulas de glutamina, después de todo, la cantidad de todos los días son apenas afectados en 10 g, porque solamente con esa dosis, descansara el músculo y las células del sistema inmune.

4-Antioxidantes

Los atletas que reciben la vitamina C, zinc, selenio y vitamina E tienen menos episodios de infección y si éstos ocurren, no son frío o dolor de garganta tan fuerte. Estos antioxidantes pueden consumirse en cápsulas o en polvo con sabor (manipulado) en pre- o después del entrenamiento. En el post-entrenamiento podría ser la mejor indicación, después de todo, es mejor absorción y utilización. Consumir diariamente. La dosis de vitamina C debe ser dividida en 2 períodos del día, después de todo, el cuerpo no puede metabolizar más de 500 mg a la vez.

5-Aceite de pescado

Rico en ácidos grasos omega 3 como el aceite de pescado, inhiben la producción de prostaglandina (una sustancia inflamatoria) durante el año, reduciendo así los efectos nocivos de los entrenamientos intensos al sistema inmune. El omega-3 también ayudará a reducir la inflamación causada por las fibras musculares que se originan durante la práctica. Esto sucede debido a las propiedades antiinflamatorias del Omega 3.

Entonces, lo recomendable es incluir todos estos elementos en su menú diario, por lo que, además de entrenar pesado todo lo que quieras, tu cuerpo será protegido contra los organismos nocivos para tu salud, después de todo, no hay salud, ¡si no se entrena!

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